tropol atrapado

Queridos amigos:

Estos dos últimos días he suspendido la publicación de mis aplaudidos artículos por problemas ajenos a mi voluntad. Y ahora que tengo un milisegundo en mitad del trabajo que se me amontona, he decidido darme una pausa para reflexionar un poco... encontrar mi momento zen y valorar el sentido de mi existencia junto a Uds., simples mortales.

Au. Recién me llaga un mail de L. desde la India. Ya vuelve a casa, y para mi, que he estado tan absorto en mi propia existencia últimamente, es como si ayer se hubiera marchado. Pero no es así. Ya pasaron 4 meses y entre medias sucedieron infinidad de cosas. Siento cierta envidia sana y alegría.

Escuché en la radio a Saramago, al que por algún motivo no tragaba, que decía -en definitiva- que el hombre moderno es un puto asco, porque se ha convertido en una máquina... y se desecha a si mismo cuando deja de cumplir ciertas espectativas para el resto. ¿Quién nos marca el nivel al que debemos llegar? ¿Qué es un fracasado?

Quisiera ver qué tal está el libro de Eduard Punset. Es un tipo interesante que en exceso empalaga, pero que en pequeñas dosis y bien digeridas te da esa "fuersssa pra vivir" que decía Pelé.

Llevo unos días tontísimo... pensando mucho y mal. De manera atropellada como siempre. Buscando sentidos, intencionalidades. Tratando de ver naturales las cosas que son naturales, pero por ese hecho de forzar la percepción, haciendo siempre que no parezcan naturales tal cual son. En definitiva: llevo unos días en pleno "raye". Difuso.

Leo con atención cosas que antes no había leído. Artículos interesantes de cosas que habitualmente, por ajenas, me resultan poco interesantes. Igual que cuando de pequeño pensaba en mi padre y su periódico... Cómo podía prestar tal atención a una cosa en blanco y negro y con fotos feas. No sé.

La palabra es la de antes: DI-FU-SO. Me cuesta centrarme en algo concreto. He de tratar de simplificar y dedicarme a:

1. Proyectos pequeños.
2. Saber lo que quiero.
3. Quererme un poco más.

He de tener una conversación interior con mi padre interno que me recetó J.M. Y hablando de J.M., he de encontrar también un sillón como el suyo (urgente). Eso sin contar con las estanterias, los somieres, organizar papeles, libretas de dibujo, etc.

Atentamente,
Tropol