teatro poco original y olvidos

En un programa de radio pidieron a los oyentes, de forma gratuita, que confesaran con qué invento propio pensaban que se podián hacer millonarios... (Y, já, la gente llamando y contando sus ideas no registradas!!!) El más original de todos fue el invento de un tipo (no registrado) que quería hacer una "cuchara de pan" para comer las lentejas y los guisos... Cojonuda la idea. No me acuerdo de más... Normalmente me olvido de las pocas cosas divertidas que suceden a lo largo de los días....

Y todo eso venía a lo de este artículo, queridos lectores. El otro día cruzaron por mi cabeza dos ideas: una brillante y la otra poco original. Escuchaba a Albert Boadella en mitad de un atasco, el de Els Joglars, entrevistado por Gomaespuma sobre una obra de teatro que dirige en este momento titulada "En un lugar de Manhattan". Explicaba que estab basada, como es lógico, en el Quijote. En cierto momento de la entrevista, de las luces, del atasco, del fío, me abstraí y me vinieron a la cabeza esas dos ideas que decía.... Y como tengo mala memoria decidía apuntarlas en mi libreta. El semáforo se puso en verde y se despejó el carril. Yo trataba de no olvidarme de la buena, pero la idea mala era más larga y enrevesada... finalmente alguien taponó mi carril y conseguí sacar la libreta de mi "bolsito gay". Empecé a escribir y ya había olvidado la buena, la brillante..... Me cago en todo.

La idea mala era una obra de teatro (no registrada) y aún por escribir, claro, que consistía en un escritor sentado en el salón de su casa tratando de escribir un relato. Por la escena se cruzaba su mujer, los vecinos y él quería hacer algo brillante pero le deistraía o, como yo, desehcaba ideas. La parte original del asunto era que cada vez que empezaba a escribir, a un lado del escenario, en otro escenario paralelo, se iba representando la idea de lo que escribía del escritor. Así que cuando borraba cosas que no le gustaban, la obra iba cambiando... Supongo que ya habrán hecho miles de obras de teatro (registradas), que sean parecidas. pero como la idea, en teoría, era mía.... me sentí muy bien. Aunque como siempre me quedé jodido porque di más importancia al hecho de haber olvidado la otra idea, que de primeras me pareció mejor.... pero quién sabe... igual era otra tontería.

Atentamente,
Tropol